Sin saber el idioma, albañiles mexicanos escaparon de la guerra gracias a su creatividad
A pesar de la considerable distancia que existe entre México y Ucrania (6.69341048 millas), en medio del conflicto con Rusia, han surgido historias en las que los mexicanos se hicieron presentes.
Ahora nos enteramos de tres albañiles que, a pesar de las dificultades del idioma, la tecnología los apoyó y lograron regresar a su país.
Mexicanos logran escapar al conflicto entre Ucrania-Rusia
Fue a mediados del 2021 cuando Armando Martínez, Jerónimo Pérez y Alfredo Gómez se lanzaron a la aventura de trabajar en un país que no conocían, con un idioma diferente y con la promesa de ganar un buen sueldo.
Todo inició cuando un amigo de ellos, que vivía en Hungría, les platicó que su jefe buscaba mano de obra mexicana.
Al principio no querían, pero se les prometió que el salario sería en euros y más de los 8 mil pesos que percibían en México.
Su experiencia y calidad en su trabajo gustó a los empleadores y les pagaron un boleto directo con destino a Kiev; durante los seis meses de su estancia en la fría nación, se dedicaron a remodelar lujosas residencias.
Sin embargo, el 24 de febrero de 2022, las cosas cambiaron cuando Rusia inició un bombardeo sobre el territorio de Ucrania.
Los mexicanos que salieron de Ucrania con ayuda latina
Junto a sus dos compañeros, fueron unos de los 62 ciudadanos (de México, Ucrania y Perú), que fueron rescatados por las embajadas de México en Rumania y Ucrania para regresar a México en un avión de la Fuerza Aérea.
Los trabajadores de construcción fueron apoyados por sus colegas en Hugría y se apoyaron del Traductor de Google para lograr comunicarse en inglés, ucraniano, húngaro y rumano, gracias a la red WiFi gratuita en aquel país.
De acuerdo con lo documentado por ‘Forbes México’, durante una entrevista publicada el 17 de marzo de 2022, los tres trabajadores se instalaron en un albergue en donde un cura y estudiantes ecuatorianos los ayudaron a evitar un gasto de alrededor de 1,500 dólares en un viaje de Budapest a Bucarest, en donde serían rescatados por las autoridades nacionales.
Actualmente se encuentran en territorio mexicano, recuperándose del largo viaje de 18 horas y confesaron que no planean volver a Europa, en el corto plazo.