6 formas en que los gatos nos juzgan

Los gatos, esas maravillosas criaturas que conviven con nosotros y llenan de alegría y ternura nuestras horas.

Los gatos son dulces y cariñosos, una fantástica compañía para personas que viven solas y un pequeño ser a nuestro cargo al que dar amor y cuidados pero, no olvidemos algo; nuestras amadas mascotas pasan el dia entero en casa sin hacer demasiadas cosas y eso equivale a muchas horas para observarnos y conocernos a fondo.

Así que detrás de un animal tumbado en su rincón favorito que aparentemente no hace nada, puede haber un observador crítico que nos juzga desde el silencio.

¿Crees que no? Pues sigue leyendo y comprenderás las formas en que tu gato te juzga y te da lecciones.

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1. Por su forma de comer

Cada vez que tu gato se acerca a su cuenco, come apenas un par de granitos de pienso tranquilamente y a continuación te mira con esa mirada que ya conoces, está juzgando tu glotonería y lo sabes. Posiblemente esperará a hacerlo cuando tu estés engullendo como un pavo hasta que percibas su mirada acusadora mientras te observa sentado al lado de su plato de comida. Seguro que te ha pasado y has parado en seco de comer para mirarlo y preguntarte qué está pasando por su mente. Pues ya lo sabes.

2. Cuando se asean meticulosamente

Ya sabemos que la fama de limpios que tienen los gatos no es un mito. Así que no intentes acercarte a tu gato o acariciarlo si hoy te levantaste tarde y no tuviste tiempo de ducharte. Dará un salto de tu lado y se pondrá a limpiarse meticulasomente muy cerca de ti para darte ejemplo. Así son los gatos, te recordarán lo importante que es la higiene cada vez que tengan ocasión.

3. Cuando se escapan para sus encuentros amorosos

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Más que juzgar nos restriegan lo bien que les va y el tiempo que hace que no hemos tenido en casa un visita que se quedara a dormir. Y es que tras desaparecer una noche y volver a casa como si no hubiera pasado nada, nos miran y con su actitud nos hacen ver que están muy por encima de nosotros en materia de conquista amorosa. 

4. Por su elegancia innata

Nuestro querido compañero parece recordarnos en cada movimiento sutil la alegancia que posee. Nos muestra una actitud altiva y nos mira de reojo como para recordarnos los tosco de nuestras formas y los vulgares que podemos llegar a ser comparados con la clase felina.

5. Con su forma física

Justo cuando estemos frente al espejo pensando que deberíamos perder algo de peso o que nos sentimos cansados, aparecerá nuestro gato caminando grácilmente por el borde de una barandilla, dará un elegante salto y caerá de pie como si tal cosa. Es otra manera en que nuestra querida mascota nos recuerda que es hora de tomar en serio el ejercicio y se pone de ejemplo alardeando de su agilidad y flexibilidad.

6. Consiguen de nosotros lo que quieren

Tu gato te juzga y opina de ti que eres un blando. Si quiere comer maulla insistentemente de esa forma que tú conoces para que actúes tal y como él espera. Si le apetece cariño ronronea y se frota contigo y tú te lo comes a besos. Y cuando quiere no ser molestado pasará de ti por más carantoñas y golosinas que le ofrezcas. Es decir, tu gato hace contigo lo que quiere y además es mu consciente.

Pero como si fueran nuestros hijos, los adoramos aunque a veces no sean perfectos. No te pierdas estos 7 sorprendentes mitos sobre los gatos

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