5 horribles finales de caricaturas que los fans corrigieron (o volvieron más escalofriantes)

Durante la década de 1990 y los años 2000, los niños pasamos nuestras tardes viendo caricaturas como los Súper Campeones, Bob Esponja, los Looney Tunes, entre otros. Esos programas dejaron una huella en nuestra infancia, sobre todo aquellos que tuvieron un final trágico, inesperado o absurdo.

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Para no sentir ese gran hueco en sus corazones, algunos fans de las caricaturas decidieron crear un final alternativo. Con mucha imaginación y conocimientos básicos de tecnología, dieron un cierre diferente al último capítulo, cumpliendo las expectativas de los demás fans. Aunque debemos advertirte, algunos se pusieron demasiado creativos y terminaron con un resultado bastante escalofriante. Aquí te presentamos un recuento de los más populares:

#1 El Coyote y el Correcaminos

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La historia de este programa es muy sencilla: un hambriento coyote trata de atrapar a un astuto correcaminos. Por infinidad de razones el coyote nunca logra su objetivo, aún cuando usa diversos artefactos ‘marca ACME’, como patines con propulsión a chorro, trampas muy elaboradas, etc. Es curioso que le fuera tan fiel a una marca que, además de no funcionar como prometía, terminaba lastimándolo.

La idea original de la serie es que esta persecución continúa a lo largo del tiempo, sin que el resultado cambie para que la simpatía del público esté con el coyote (aún cuando es el depredador). Fue una manera curiosa de sentir simpatía hacia un rol que, por lo general, asociamos a la etiqueta de "villano".

No obstante, en Internet circula un supuesto capítulo final inédito, en donde podemos ver que el Carnivorous Vulgaris por fin logra capturar a su presa, también conocida como Accelerati Incredibilus. La caricatura terminó en 1963 y Chuck Jones, su creador, no hizo ningún pronunciamiento sobre el último capítulo del proyecto. Bien podrías tomarlo como una moraleja: las cosas a veces terminan en nada y debemos aprender a lidiar con eso. Ouch.

Este video suele ser compartido con la leyenda de que un señor con montones de dinero le pagó millones a la compañía productora para que creara un episodio final en donde el Coyote al fin cumpla el objetivo de su vida. En este supuesto capítulo perdido vemos cómo el Coyote reutiliza la estrategia de pintar un túnel sobre una pared de piedra y esta vez el Correcaminos cae en su trampa. El depredador aprovecha lo aturdido que quedó el ave después del impacto para pisotearlo y, al parecer, romperle la cabeza. Después amarra a su eterno enemigo a una pila de dinamita para convertirlo en pollo asado y, al fin, saciar su hambre.

La cuestión es que el audio y la animación cambian de forma drástica entre las escenas del Coyote pintando y el Correcaminos estrellándose contra la pared. No es un tarea fácil, pero tampoco imposible editar una caricatura para manipular a sus personajes a tu gusto. Claro que conseguir el mismo nivel de calidad que el producto original es lo más complejo, y es por ello que es evidente que este video es hecho por un fan y no por Warner. Aun así, a muchas personas en Internet les dio paz poder cerrar de una vez por todas este violento capítulo de sus vidas.

#2 Súper Campeones

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Sin duda, una de las series animadas japonesas más famosas de la historia, incluso entre quienes no son fanáticos del anime. La caricatura narra las aventuras de Oliver Atom y sus amigos, quienes conforman un equipo de fútbol juvenil. Además de sus personajes, uno de los aspectos que pasó a la posteridad de este programa fue el hecho de que sus canchas debían medir miles de kilómetros, ya que no importaba que corrieran durante todo el episodio, parecía que nunca alcanzaban la portería contraria.

En Internet circulan docenas de videos que aseguran que el final que vimos en TV no era el definitivo. Según estas teorías, el último capítulo de la serie muestra a Oliver en la cama de un hospital ¡sin piernas! El chico se despierta y se da cuenta que todo fue un sueño, pues jamás jugó fútbol ni llegó a un torneo mundial.

Esta teoría se basa en el primer capítulo de la serie animada, la cual se titula "Un gran sueño", en donde Oliver - a sus dos años - sufre un accidente y es atropellado por un camión. Supuestamente, su balón le salva la vida, pero todo parece indicar que perdió las piernas en ese trágico incidente.

En realidad, Captain Tsubasa (su nombre original en japonés) no cuenta con un final como tal. El primer manga finaliza con Oliver convirtiéndose en futbolista en Brasil. Después de ello salieron otras temporadas en donde observas cuánto crecieron los personajes y conoces los nuevos desafíos que enfrentaron. Y no, ninguna de esas dificultades implicaron a un Oliver sin piernas.

#3 Candy Candy

Candy Candy fue un programa japonés similar a Remy y a Heidi, en donde los jóvenes protagonistas aprendían a seguir adelante a pesar de las muchas, muchas desgracias que aparecían en sus caminos. Estos tres personajes eran huérfanos y, en el caso de Candy White, ella cargaba con el misterio de no saber quién era su "príncipe de la colina": un amable hombre que la consoló durante uno de sus días más difíciles en el orfanato.

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Luego de mucho drama, romance y aventuras, Candy White descubre que William Albert Adley es el tan añorado "príncipe de la colina" de su infancia, quien también fue la misma persona que la adoptó cuando era pequeña. No obstante, este final no convenció a los seguidores de la caricatura. El problema no fue la revelación de Albert, sino la relación perdida entre Candy y Terry.

Terry era el chico rebelde del cual Candy estuvo enamorada durante mucho tiempo. A pesar de que Terry también amaba a Candy, su relación nunca pudo ser porque Susana (una compañera de teatro de Terry) se quedó paralítica al salvarle la vida a él. Y como ella lo amaba, Terry sintió la obligación de quedarse con ella. ¿Quién necesita telenovelas cuando tienes todas estas tragediaa?

La cuestión es que la caricatura terminó así, con Candy y Terry en caminos separados. Que no triunfara el amor le molestó a muchos televidentes, quienes crearon un capítulo alternativo en donde ambos se reencuentran y deciden pasar el resto de sus vidas juntos. También cuenta la leyenda que en Italia se transmitió otro final en el cual Candy se entera de que Terry y Susana terminaron, y va a buscarlo para recuperar el tiempo perdido.

#4 Bob Esponja

Bob Esponja es un programa que ya lleva 20 años al aire y se ve que todavía va para largo. Claro que eso no ha detenido a algunas personas de imaginarse cómo podría terminar esta serie que, en realidad, no posee una historia que necesite un cierre (es lo bueno de transmisiones como ésta o Captain Tsubasa: podrían durar por siempre si quisieran).

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Para contrastar con el "fin" romántico de Candy Candy, ahora tenemos éste. Bob Esponja se caracteriza por su sentido del humor y alegría que lo vuelven perfecto para los más pequeños. Por eso causaron furor los videos que afirmaban ser el episodio perdido de esta caricatura, en donde se mostraba el suicidio de Calamardo. En este final alternativo que te compartimos a continuación, Bob Esponja está muerto. Calamardo extraña tanto a su cuadrado amigo que decide matar a Patricio Estrella (para aliviar su dolor) y después terminar con su vida.

Pero si buscas contenido similar en YouTube, te darás cuenta de que hay múltiples videos parecidos en la plataforma: diferentes, pero con una temática similar. Es probable que esto se deba a la creepypasta de nombre Squidward's Suicide. Una creepypasta es un relato, leyenda, video o imagen que se comparte en Internet y que tiene el objetivo de asustar al espectador al hacerle creer que eso que mira sí sucedió en la vida real.

Las creepypastas fueron sumamente populares durante el año 2000, y la referente al suicidio de Calamardo fue una de las primeras en esta moderna forma narrativa. Se trataba de un texto escrito por una persona que trabajó como interno en los estudios de Nickelodeon. Él contaba que un día en la oficina se encontraron con una cinta titulada El suicidio de Calamardo y al verla, todos quedaron perturbados. Era una colección de sonidos escalofriantes e imágenes sangrientas, las cuales terminaban con el personaje disparándose después de que una voz se lo ordenara. Nadie supo jamás de dónde salió dicha cinta.

Muchos internautas quedaron fascinados y espantados con el relato (el cual venía acompañado del video en cuestión), lo que ocasionó que muchos leyeran la historia a medias y creyeran que en verdad había un episodio oculto de Bob Esponja con esa trama.

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#5 Doraemon

¿Qué tienen las series "viejitas" que inspiran tanto a la gente imaginar desenlaces perturbadores? No lo sabemos, pero aquí te va otro. El caso de Doraemon (el gato robot que viajaba en el tiempo) es especial, porque el manga no tuvo un final, al tratarse más bien de una recopilación de las diferentes aventuras de Nobita Nobi y Doraemon. Además existen tres versiones diferentes en forma de anime, televisadas en 1973, 1979 y 2005. De hecho, esta última sigue al aire en 2019.

Por esa razón varias personas se dedicaron a crear posibles finales, todos muy trágicos porque casi parece que hacer lo contrario va contra las leyes de la Física. Uno de ellos es casi idéntico al de Los Súper Campeones, en donde resulta que todo lo que vivió Nobita junto al gato azul fueron sueños que tuvo mientras estaba inconsciente en la cama de un hospital.

Otra de las propuestas es más dramática con un toque de terror. Un día Nobita se da cuenta de que Doraemon no responde cuando le habla, lo cual lo lleva a descubrir que sus baterías se han agotado. Desesperado, busca a la hermana del gato para que le explique cómo revivirlo. Ella le explica que puede cambiarle las baterías, pero se corre el riesgo de que despierte y no recuerde nada de nada. Eso motiva a Nobita a convertirse en un talentoso ingeniero que logra traer a su amigo de vuelta con todo y sus memorias. Pero cuando logra volver a prenderlo, Doraemon es malvado.

Y por último tenemos este final, poco convincente, pero que igual existe. En él, Doraemon convence a Nobita de ponerse una pistola en la boca porque jalar el gatillo solucionará todos sus problemas. Y... bueno, ya te imaginarás cómo acabó eso.

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