5 cosas que deberías pensar antes de decidirte a tener una mascota

Hay momentos en la vida por sucesos o situaciones particulares, en que decides que ha llegado el momento de tener una mascota. Muchas veces va relacionado con una sensación de soledad, debido a una ruptura de pareja o la independencia fuera de casa de tus padres. En otras ocasiones, simplemente se debe a que somos grandes amantes de los animales y adoramos tener esa compañía e interactuar con nuestra mascota en el día a día.

En ambos casos, es muy probable que no seas capaz de resistirte ante un amigo que regala sus cachorros, algún animalito desvalido que necesita un hogar o incluso una criaturita que te mira con sus ojos dulces desde detrás de un escaparate pero, antes de que te lances recapacita. Sabemos que tienes cariño para dar y tomar y que amarás y adorarás a tu mascota, pero a veces hay que anteponer el sentido común y hacerse algunas preguntas antes de recoger a un animal que ya estará contigo para siempre.

Así que este es el momento en que decides seguir leyendo o salir corriendo a por tu nueva mascota sin reparar en nuestros consejos. Nosotros te aconsejamos por el bien del animalito que sigas leyendo porque amamos los animales y para nada te queremos desilusionar, sino que seas consciente de lo que vas a tener a partir de ahora. 

1. El espacio adecuado

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Aplicable para cualquier mascota. No puedes tener un labrador retriever en un piso de 30 metros cuadrados, ni una iguana de un metro si no posees un terrario con las condiciones adecuadas, ni un erizo de tierra metido en una jaula sin ver la luz del día.

Estamos hablando de la calidad de vida del animal y esto no es ninguna tontería. Así que lo primero que tienes que pensar es si el tipo de mascota que has elegido tendrá su espacio adecuado. Hay opciones para todo. Perros pequeños que se adapta a un estudio, peces con luz artificial para viviendas con menos luz natural, pájaros que solo necesitan un balcon donde pasar unas horas al sol diariamente... elige muy bien tu mascota y su bienestar.

2. El tiempo para dedicarles

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Es bastante triste esa imagen de un perro tras la puerta esperando hora tras hora a que vuelva su amo. Y esto es algo que te tienes que plantear. Sobre todo si vives solo, tu mascota depende totalmente de ti y si tienes un trabajo lejos que te quita la mayor parte del día, te tendrías que plantear muy seriamente qué tipo de mascota necesitas.

Los gatos son más independientes y no necesitan salir a la calle para hacer sus necesidades pero igualmente nos extrañan y nos necesitan, así que hay mascotas que pueden necesitar algo menos de atención como reptiles, peces o algunos tipos de pájaros. Piénsatelo muy bien y elige lo mejor para tu mascota.

3. Los gastos que te van a acarrear

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En serio, no queremos desilusionarte ante la perspectiva de adquirir tu mascota pero hay que ser responsable. Los animales no solo comen, también conllevan gastos de vacunas, revisiones, cartillas sanitarias y a veces, por desgracia, podemos dar con un animal propenso a enfermar o incluso llegar a encontrarnos con algún problema que conlleve una intervención quirúrgica.

Por eso debes tener claro que vas a poder asumir estos gastos en caso de que se den, podría estar peligrando la vida de tu compañero y no habrá duda que quepa.

4. Conviencia con otras mascotas

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Si tienes otras mascotas es importante que te plantees qué tal se llevarán con la nueva adquisición. Si tienes perros con genes de raza de caza, no dudes que se lanzarán contra loros y agapornis, que son aves que pasan tiempo fuera de la jaula.

Si tienes gatos adultos y traes un cachorro de perro, posiblemente no lo aceptarán ni dejarán que se les acerque. Es muy recomendable que los animales de diferentes razas crezcan juntos desde pequeños y así se adaptarán y aceptarán sin problema.

5. Desplazamientos y viajes

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Tienes que hacerte otro planteamiento. Si tienes que viajar mucho por tu trabajo o si, por el contrario, lo haces por placer. Hablamos de desplazamientos que por una u otra causa, te alejen de tu hogar durante varios días.

Esto no va a favorable para ningún animal, sea el que sea. Así que pensamos que es una causa de peso para pensar si realmente debes tener mascota aunque, si al menos hay alguien de confianza que pueda cuidarla en tus viajes es un punto a favor. Otra opción es la posibilidad de llevarla contigo, muy a tener en cuenta.

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