16 objetos y momentos de nuestra infancia que nos siguen dando nostalgia

Imagen shutterstock

¿Qué es lo que más recuerdas de cuando eras pequeño? Esos juegos que tanto te divertían, tus actividades favoritas con tus amigos o tu familia y esos juguetes que todavía añoras quedarán por siempre en tu memoria.

PUBLICIDAD

Revive los mejores objetos y momentos de nuestra infancia, ¡prepárate para emocionarte!

#1 Coleccionables

¿Cuántos huevos Kinder habrás comido para recolectar todos esos muñecos? Lo peor de todo era sin duda... claro, ¡cuando recibías el puzzle!

Otra cosa que probablemente hayas coleccionado durante tu infancia fueron tazos de Pokémon o alguna otra caricatura.

También estaba bueno juntar stickers y tener el librito para intercambiar con amigos en el colegio.

¡Y cómo olvidar las canicas! Tanto las grandes como las pequeñas que venían de muchos colores. ¿Recuerdas las transparentes? Era como tener una galaxia ahí dentro.

Imagen Thinkstock

Y más allá de coleccionarlas, lo mejor era jugar con ellas en el recreo. ¡Qué divertido!

Imagen Shutterstock

#2 Mientras mamá cocinaba

Puede que hoy seas una gran cocinera o un estupendo chef, gracias a todas esas veces que viste a tu mamá en la cocina. ¿La mejor parte de ayudarla a preparar lo alimentos? Lamer la cuchara con los restos de bizcochuelo, tarta o cualquier otro postre.

Imagen Shutterstock

Por otro lado, podías jugar a hacer formitas con las galletas. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste el tiempo para disfrutar tanto de la cocina?

#3 Los mejores juegos del mundo

No hay aplicación del celular, ni obra de teatro ni juegos de adultos que le ganen al entretenimiento de la infancia. Seguro por el componente nostálgico, pero también porque te marcaron para siempre. ¿Jugabas al gallito ciego? El elegido era vendado y mareado y luego tenía que atrapar al resto.

Imagen Shutterstock

Las niñas jugaban más que los chicos al resorte en el receso. Cuánta elongación había que tener, ¿no?

El juego o baile de las sillas también era muy bueno y en general se jugaba en los cumpleaños.

¿Y las escondidas era uno de tus juegos predilectos? ¡Seguro que sí!

Imagen Thinkstock

Si a nostalgia se refiere, no puede faltar el juego de la oca, un entretenimiento que viene pasando de generación en generación.

En la piscina también había un juego parecido al gallito ciego llamado Marco polo. Uno de los participantes cerraba los ojos y gritaba «Marco» y el resto le contestaba «Polo» para que, guiándose por el sonido de su voz, él pudiese atraparlos. ¡Y adivinar su nombres!

Imagen thinkstock

#4 Hablando de piscinas...

Si tenías piscina en tu casa, había una en la de tus abuelos o tenías un amigo afortunado, entonces eras el rey del verano. Seguro recordarás juegos de la infancia en el agua como hablar sumergido y que el otro adivine lo que decías.

Imagen iStock

¿Tú también jugabas a bucear los broches para colgar las prendas de ropa? ¡Y mamá siempre se enojaba!

Imagen Thinkstock

Lo más común era hacer carreras de un lado al otro de la piscina. Seguro que hoy llegarías con dos braceadas. Cosas de adulto como tomar sol y charlar no son tan divertidas como esas aventuras.

Imagen iStock

#5 Vacaciones

Ahora las vacaciones son un momento de paz donde uno, colapsado de la rutina, el trabajo y los compromisos, intenta escapar de todo. De hecho, a veces uno prefiere irse solo. Pero de chico ¡era todo lo contrario! Era el momento perfecto para disfrutar de tus padres que eras personas no tan estresadas como tú ahora, por suerte.

Imagen Thinkstock

¿Recuerdas la primera vez que viste el mar? ¡Ese fue un momento épico! Sobre todo si ocurrió durante tu infancia, cuando no había tanta información ni videos de Youtube en HD para sentirlo, más que verlo, como hay ahora.

Imagen Shutterstock

#6 Días de lluvia sin Netflix

Cuando llueve hoy miras Netflix, pero cuando eras pequeño los planes eran muy distintos. Una gran idea de mamá era construir una casita o fuerte donde inventar un mundo de aventuras.

Imagen ThinkStock

Tarde de lluvia era lo mismo que hacer la tarea: te habilitaban a jugar al Sega o...

Al Nintendo, claro. ¿Preferías el Mario Bros. o el Sonic?

Mira también: Solo una persona que vivió en los 90 reconocerá estos 6 trucos

PUBLICIDAD

O disfrutar a papá que te hacía una y otra vez el avioncito.

Imagen iStock

Jugar con plastilina también era un rutina que seguro disfrutabas mucho. ¡Y ahora puedes hacerlo con tus hijos o tus sobrinos!

#7 Juegos de mesa

Otro plan de los días de lluvia o simplemente de las tardes con amigos eran los juegos de mesa. ¿Tu también jugaste al Ludo matic?

Este juego seguro que te daba terror empezarlo y no poder terminarlo. ¡A quién no!

Y puede que hayas tenido el 'Quién es quién' original o algunas de las tantas imitaciones. Sin duda un excelente juego.

Sin duda, eras de los más afortunados si tenías un juego de química en tu casa. Los juguetes Mi Alegría nos hacían pasar horas y horas fabulosas. Uff, cuánta nostalgia, ¿no?

Imagen YouTube

#8 Santa Claus

¿Recuerdas esas navidades llenas de esperanza por recibir los regalos de Santa Claus? ¡Qué linda puede llegar a ser la ignorancia!

Imagen thinkstock

O también cuando creías en los Reyes Magos. ¿Fueron tus padres o tu amigos los que te rebelaron la triste verdad?

Imagen Thinkstock

Y esos momentos donde creías que el Hada de los Dientes o el Ratón Pérez eran reales.

Imagen shutterstock

#9 El amado descanso

Cómo no extrañar el verano, cuando podías dormir hasta el mediodía sin que nadie te molestara (y mantener esa rutina durante todas las vacaciones).

Imagen Thinkstock

Además de poder dormir, el largo receso escolar era sinónimo de diversión. ¿Tú también eras de jugar a la guerra de bombuchas o globos con agua?

Imagen Thinkstock

¡Y de amiguitos que se quedaban a dormir a casa! Imposible no extrañar esas fiestas de pijama hasta largas horas de la madrugada. Bueno, hasta medianoche tal vez, aunque era mucho para un pequeño.

Imagen thinkstock

¿Y qué era un fiesta de pijamas sin una película de terror en VHS? Aunque mamá te hubiese dicho que no podrías dormir luego, y efectivamente no lo lograras.

Imagen istock

#10 Tarde de plaza o parque

De pequeño seguro te emocionaba tanto ir a la plaza o al parque, como ahora se alegra tu perrito cuando lo sacas a pasear. ¡Era hermoso! ¿Cuál era tu juego preferido? La calesita no era para todos...

El columpio también era fantástico. ¿Tenías la fantasía de ir tan rápido como para dar una vuelta de 360 grados? ¡Qué aventureros!

Imagen Thinkstock

Y por supuesto que habrás subido al tobogán (resbaladilla) corriendo desde abajo hacia arriba, o te habrás quemado con el metal calentado por el sol (a qué adulto se le habrán ocurrido, ¿o si?).

Imagen Thinkstock

#11 Programas de TV

Cuando eras pequeño no habían celulares ni aplicaciones, pero sí TV. Seguro la mirabas a la hora de tomar la leche con galletitas una vez que habían terminado las actividades extraescolares. ¿Recuerdas Chiquititas? Probablemente aún sepas las canciones y las coreografías.

Imagen Telefe

¿O tu eras de ver El gran juego de la Oca? ¡Ni el HD ni el on demand le ganan a estos programas de televisión!

#12 Festejos de cumpleaños

Desde la invitación que decía «Te invito a mi cumpleaños el día __a la hora ___ en mi casa. No se suspende por lluvia. ¡No faltes! Te espero, ____» (y eran todas iguales) hasta la piñata y el menú, todo nos produce nostalgia de esas lindas celebraciones.

Imagen Thinkstock

En algunos cumpleaños había un payaso que (¡oh, casualidad!) era el mismo que había ido al de cinco de tus otros compañeritos del cole. ¿Será que las mamás se pasaban los tips para organizar las fiestas de cumpleaños?

Imagen Thinkstock

Y tal vez tu tenías suerte y a tu cumple iba un mago. Sí, muy guay, hasta que te invitaba a pasar al frente. Quizá recuerdas ese momento incómodo donde tú o algunos de tus amigos de repente se encontraba frente a muchos otros niños con una paloma sobre la cabeza. Esa sensación no debe haber sido tan agradable.

Imagen Thinkstock

¿Y qué era lo mejor de la animación? ¡Claro, lo globos con formas! ¿Tu elegías la espada o el perrito?

Imagen Thinkstock

Y cuando ya tenías hambre, no podían faltar los hot dogs envueltos en masa. ¡Además del pastel con grageas de colores, por supuesto!

Imagen Crovat

#13 Peloteros (alberca de pelotas)

Ser niño es también haber ido a un pelotero, hundirse en el mar de pelotitas o tirarse con ellas tipo batalla campal. ¡Un sueño hecho realidad!

Imagen Thinkstock

#14 De la TV a la realidad

Los mejores juguetes eran los que habías visto en comerciales de la TV y luego se materializaron frente a tus ojos. Por eso seguro extrañarás estos objetos en cuanto los recuerdes: los Beyblade.

PUBLICIDAD

¡Y las increibles cartas de Yu-Gi-Oh, que más de uno debe tener guardadas!

#15 Regalos soñados que volvieron

Otros objetos que seguro le pediste a Santa hasta el hartazgo y otra vez les rogaste a tus padres que te compraran por tu cumpleaños ahora tienen su reversión. Entre tanta nostalgia, va una noticia positiva. ¿Qué juguetes? Uno es la mascota virtual: Tamagotchi.

El otro es el espeluznate pero, por alguna razón, atractivo Furby. ¿Lo recuerdas?

#16 Seguir creyendo

Pero el mejor resumen de este artículo es este objeto: porque ser niño no es solamente haber intentado tomar un peluche de esta maquina y no lograrlo, es haber tenido la esperanza y seguir teniéndola hoy en día, como todavía viven en ti los recuerdos de cuando eras pequeño. ¡Qué viva la infancia!

Imagen Thinkstock

Descubre más: