Una familia en un suburbio tranquilo no parece llamar mucho la atención hasta que, al mirar con más detalle, se trata de una fachada que encubre algo más peligroso (y fascinante). Es que Elizabeth y Philip son en realidad espías rusos en la permanente misión de quebrar el sistema estadounidense desde adentro.
¿Por qué The Americans es una de las mejores series dramáticas del momento?

Ambos han sido entrenados por la KGB como agentes letales y sumamente precisos que deben mantener las apariencias de un matrimonio feliz con dos hijos mientras defienden la grandeza de la madre Rusia en plena Guerra Fría.
The Americans se ha convertido en uno de los mejores shows dramáticos del momento, tal como lo hicieron anteriormente Breaking Bad y Mad Men. ¿Por qué? Hay motivos de sobra que lo demuestran.
La premisa

Corren los años 80. Philip y Elizabeth Jennings son un matrimonio que administra una agencia de viajes. La pareja vive en las afueras de Washington junto a sus hijos Henry y Paige. Lo que parece una familia feliz, común y corriente es, en realidad todo lo contrario.
Estos datos representan una de las principales fortalezas de la serie: recrea a la perfección la época y más aún a medida que la historia se desarrolla.
Lo mismo sucede con el contexto histórico de la Guerra Fría, la gran tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
- Ver también: «7 cosas que no sabías del elenco de The Americans»
Tanto Philip como Elizabeth deben, no sólo mantener las apariencias, sino también servir de manera eficaz a la KGB. Pero, claro, esto es sólo el principio.
Los elementos
Como buenos espías, los Jennings hacen alarde de sus habilidades de cualquier tipo. Desde lo sexual hasta el despliegue de disfraces y artefactos, el espectador queda atrapado al instante.
La trama, además, se complejiza a medida que avanza la serie. Los protagonistas parecen pasar de un problema a otro sin descanso, viviendo al vilo y manteniendo a los espectadores al borde del asiento.
También se suman otros elementos al drama, como la historia de su matrimonio. Al principio aparenta ser más una asociación que una pareja pero, con el paso de los capítulos, los dos realmente se enamoran sin perder el enfrentamiento entre la lealtad al gobierno y la de su familia. En conclusión, es una relación que va y viene sin cesar.
La serie va más allá de ellos dos ya que personajes como Nina, Page (quien experimenta los cambios de la adolescencia), Henry, Stan, Oleg… Cada uno de ellos contribuye de manera impresionante al ritmo de la historia.
Más que ver
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La genialidad de The Americans no sólo queda demostrada por la historia y sus personajes, el contexto histórico o la recreación tan vívida de los 80, sino también a través de la música. Escenas emblemáticas son perfeccionadas con canciones que parecen dar el toque indicado a lo que vemos. Desde Peter Gabriel, The Cure, Queen y David Bowie, el show también resultará un deleite para los amantes de la música.
Aunque, lamentablemente, The Americans no sea tan valorada como otras series en la actualidad, eso no le resta calidad. Es una show bien hecho y que vale la pena darle una oportunidad. Te invitamos a verla, y que nos cuentes qué te parece.







