¿Friends envejeció mal? Los millennials se enojan con la serie en Netflix, pero ¿por qué?

No hay dudas de que Friends fue, es y será una de las series más populares de la televisión, sobre todo en Estados Unidos. Los 90 y 2000 fueron sus años de oro, en los que se metieron a las casas de millones de espectadores que hasta la actualidad aplican frases de Joey en su vida cotidiana, o comparan sus experiencias con las de los personajes. 

Pero parece que no todo el mundo ama tanto Friends, ya que las generaciones más jóvenes de millennials han empezado a tener contacto con la serie y no les ha gustado nada. 

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El contexto lo es todo

Transfóbica, homofóbica y sexista: así la ven estas jóvenes generaciones que, probablemente, no estén teniendo en cuenta el hecho de que la serie fue creada y emitida en un contexto completamente diferente al actual. Claro, eso no quita que algunas formas no sean las mejores. 

Al parecer, según un estudio realizado por The Independent, las generaciones más pequeñas que han crecido en un contexto de grandes conquistas por parte de la comunidad LGBTI y grupos feministas, así como también en plena lucha contra el machismo y la discriminación, ven diferentes aspectos de la trama de Friends como completamente ofensivos. 

La incomodidad es una de las sensaciones que más provoca la serie en este tipo de público, con momentos como las burlas a Mónica por su sobrepeso, la preocupación de Chandler por ser confundido con una persona homosexual, o el sexismo evidente cuando Rachel contrata a un niñero para que cuide a Emma, su hija, y Ross no puede entenderlo ni, mucho menos, aceptarlo. 

Otros momentos de Friends que también han logrado despertar el rechazo por parte de los más jóvenes han sido, por ejemplo, aquellos en los que Mónica tiene una relación amorosa con uno de los mejores amigos de su padre, 20 años mayor que ella. Y por si fuera poco, las críticas se centran en la falta de diversidad racial en los propios personajes. 

Lo importante a tener en cuenta, y lo que debería hacernos reflexionar, es el hecho de que el contexto es clave para entender una serie y para captarla de una manera divertida en lugar de ofensiva. Los tiempos cambian, las percepciones también, y así como de un momento a otro puede empezar a gustarnos una comida que antes odiábamos, las nuevas generaciones pueden no ser tan fanáticas de la sitcom más popular de la historia de la televisión. 

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De todas maneras, y sea cual sea el lado en el que nos situemos, lo importante es detectar estos momentos de la serie que no concuerdan con la realidad actual. Ese ya es un gran paso en la lucha por el cambio de conciencia, ya que seguramente hace 10 años atrás, todos ellos eran vistos como algo completamente normal. 

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