Tron Legacy, la más reciente superproducción de Walt Disney Pictures, es una secuela/remake del clásico de culto de 1982 Tron, el cual a pesar de ser incomprendido en su momento logró convertirse en uno de esos films clásicos aunque nunca realmente exitosos en términos financieros. Sin embargo Legacy apunta a ser uno de los grandes éxitos de este año, con una impresionante combinación de efectos especiales, tecnología 3D y una banda sonora compuesta por Daft Punk.
Crítica de Tron Legacy: Reciclaje Fracasado

Lamentablemente entre todos esos ingredientes no se les ocurrió incluir un buen guión y resultado es un film visualmente interesante pero que no es capaz de entretener más que por momentos aislados (Avatar tampoco tenía una historia excepcional pero sabía mantener al público intrigado). No esperaba una obra maestra ni un guión de David Mamet, sino una aventura rápida, con buenos efectos y unos cuantos clichés. Lamentablemente el resultado fue peor de lo que todo el mundo anticipaba ya que más allá de algunas escenas de acción, la película es realmente TEDIOSA.
Parte de la culpa probablemente será lanzada sobre su protagonista principal, Garret Hedlund, pero realmente creo que es inmerecido ya que Hedlund hace lo que puede por tratar de mantener a flote un barco que jamás debió haber salido del puerto. Jeff Bridges aporta algo de su talento con una interpretación que pasa de lo genial a lo bizarro sin aviso alguno y la verdadera estrella es Olivia Wilde, quien lamentablemente no tiene la oportunidad de mostrar todo su talento.
El 3D es una buena adición al film pero simplemente no basta para detener la avalancha de mediocridad que hay que tolerar entre cada escena de acción lo que finalmente nos da un film que debería ser re-editado para librarse de la mayoría de sus diálogos.
Puntaje: 5/10- Si esperaban una película entretenida para pasar una tarde agradable, Tron Legacy NO es lo que buscan.





