Crítica de Hawaii Five-0 2x20: Ha 'alele' (Abandoned)

En esta nueva entrega de Hawaii Five-0, nos encontramos con el equipo diezmado y conocemos más sobre Max. Además nos da la oportunidad de ver otra faceta de ellos, más específicamente: sin Steve. Estaba esperando por ello, para saber cómo se la iban a arreglar los guionistas para seguir con la historia.

Lo secundario en esta ocasión, es el robo del camión de la comida de Kamekona ( Taylor Wily) y que Danno ( Scott Caan) está dejando de ser un Haole (blanco), y queriendo a la Isla. Lo primero que se sacó y que tal vez no nos dimos cuenta fue la corbata, ahora extraña la comida de Kamekona. Finalmente encuentran el camión, -SPOILER- el cual no había sido robado sino que había sido incautado por la ciudad por no haber pagado.

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Abandonados en la basura

Con el comienzo de este nuevo caso, Max ( Masi Oka) se ve afectado por el mismo y extrañamente intenta por sobre todo, primero, mostrarse entero luego demasiado sobresaltado y en ciertas actitudes que resultan difíciles verlas en él. Aunque, más tarde averiguamos el porqué. Resulta que el homicidio que tiene el Five-0, tiene muchas similitudes con un asesino que hubo en la Isla, hace tiempo atrás y del cual creían tener al culpable.

¿Por qué a Max le afecta tanto? Porque lo que tenían las mujeres asesinadas por el “basurero” (nombre del asesino en serie, ya que tiraba los cuerpos en bolsas de basura) era que habían dado en dejado en la Iglesia Saint Martin a sus hijos, sea por lo que fuere. Y él fue uno de esos bebés, ya que es adoptado. Aunque supo que su madre fue una de las mujeres asesinadas y quiso saber de su asesino, pero descubrió que quien estaba en prisión no era, por eso les pide que reabran la investigación.

Al hacerlo descubren que Richard Branch ( Pruitt Taylor Vince) realmente era inocente y que simplemente estaba en lugar y en el momento equivocado. – SPOILER- Al asesino, en realidad lo encuentra Max, porque va al lugar donde vivía y el asesino lo ata e intenta convencerlo de que son iguales, ya que a ambos los abandonaron ahí. Sin embargo Max, le dice que no y ahí descubre que el primer asesinato fue el de la madre del propio asesino. Kono ( Grace Park) y Chin ( Daniel Dae Kim) lo encuentran a tiempo, pero tarde para el malo de la serie.

¿Y Steve?

Lo que más extrañe fue ver a Steve ( Alex O’loughlin) y sus pelas con Danno, pero ya lo veía venir. No porque la historia con Wo Fat estuviera semi cerrado, sino porque hace unas semanas atrás se dio a conocer que Alex se tomaría unos días y por eso no iba aparecer en algunos episodios de la serie. Aunque, al final vemos a Steve no atendiéndole el teléfono a Danny y en Japón, buscando a Joe White ( Terry O’Quinn) y la verdad sobre Shelbourne.

Más allá de todo, fue un buen episodio y no se noto tanto la ausencia de Steve. Aunque el Comandante McGarrett se extrañó, ya que es uno de los principales personajes, los guionistas lograron armar un gran capítulo y encima conocer un poco más la historia de quienes lo rodean, como lo es Max. Entonces, yo diría que pasaron la prueba de fuego y de los que vienen si es que Steve no vuelve. Aunque en el final, pareciera que no va a volver tan pronto como quisiéramos.