Crítica de El Hobbit: An unexpected journey

Al fin se ha cumplido el plazo, y se ha estrenado la primera parte de la nueva trilogía de Peter Jackson:  El Hobbit. Hemos podido ver, al fin, “ Un viaje inesperado”, el primer tramo del viaje de Bilbo Bolsón en la piel de Martin Freeman, una película en la que vemos algunos rostros conocidos de la primera trilogía de  El Señor de los Anillos y algunas caras nuevas. ¿Cuál es nuestra opinión de El Hobbit?

The Hobbit: el regreso a la Tierra Media

El accidentado proyecto de  Peter Jackson de llevar a la pantalla el primer libro escrito por  J. R. R. Tolkien, El Hobbit, no empezó con buena estrella: dilaciones en la aprobación del presupuesto, salida del director original —el mexicano  Guillermo del Toro— casi dieron al traste con el filme. Y ahora que se ha estrenado el grueso de la crítica no se muestra muy conforme.

Y es que nos parece que esos sectores de la crítica no han entendido algunas ideas que, creemos, están bastante claras en el filme.

El Hobbit no es una precuela, ese género que permite regresar en el tiempo y reecontrar el pasado de otro filme. Por ejemplo, los Episodios I, II y III de  La Guerra de las Galaxias ( Star Wars). En una precuela se va atrás en el tiempo y se cuentan los antecedentes de una historia, pero reformulando algunos aspectos. Es muy diferente la majestuosidad del diseño de producción de  La Amenaza Fantasma que los elementales efectos de Una nueva esperanza. Una precuela siempre intenta superar al original.

El Hobbit: un regreso al origen

En cambio, El Hobbit es un capitulo anterior en donde se narra el primer viaje de Bilbo con  Gandalf y un grupo de enanos. No hay ninguna intensión de superar a la trilogía original (algo que seguramente habría intentado Guillermo del Toro, de haber seguido al frente del proyecto). El Hobbit es un regreso a la Tierra Media, pero antes de los grandes eventos de El Señor de los Anillos.

De manera que, necesariamente, El Hobbit  es  una saga menos espectacular que El Señor de los amigos: sus protagonistas son más jóvenes y la épica en la que se sumergen es menos profunda: en este caso Bilbo se una a una expedición de enanos para recuperar un reino ocupado por un dragón realmente aterrador.

Divertida, en ocasiones innecesariamente espectacular, El Hobbit tiene un enorme mérito: su mejor escena es  un juego de adivinanzas entre Bilbo y Gollum. En medio del festín de efectos especiales, Peter Jackson nos recuerda que el gran cine se construye con dos grandes actores. Nada más.

¿Qué te ha parecido este Hobbit?