Así es como las películas usan el color para contar historias

Actualmente, el color forma parte importante en un film. Es un elemento que por sí solo tiene mucho que decir y se ha convertido en un poderoso factor visual.

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Este recurso puede tener un sinfín de interpretaciones y connotaciones según el contexto en que se encuentre. Las permutaciones son infinitas.

Aunque no recibe el mismo tratamiento en todos los films y demás producciones, es importante saber que el color influye en cómo percibimos la historia y hasta los personajes, le otorga ritmo, movimiento y es un ítem transformador que esconde significados complejos e interesantes.

El nacimiento

Durante los orígenes del cine, el color se agregaba después en los procesos de posproducción. Inicialmente, funcionaba para darle vida y brillo a las imágenes que originalmente eran filmadas en blanco y negro.

Eventualmente, se descubriría que el color podría darle una connotación mucho más importante en la historia de lo que podría pensarse.

En Haxan (1922) se ven los primeros vestigios del color y su influencia en la percepción del tema. En este caso, se trata de un film de horror basado en los estudios sobre la Inquisición, superstición y casos de brujas y encantamientos confundidos con enfermedades mentales.

Haxan se vale del color rojo que, en este caso, resalta el valor místico y de horror que es la premisa principal.

Se haría lo mismo con otros films posteriores. Con eventualidad, llegaría la revolución del Technicolor y toda la industria cinematográfica cambiaría drásticamente.

Los nuevos procesos

Imagen Warner Bros. Pictures

Gracias a estas primeras décadas de este naciente arte, el color ya no era un experimento o un recurso menor, ahora, gracias a la variedad de matices, era posible encontrar diferentes significados según se planteara.

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Films como The Wizard of Oz (1939) o Gone With The Wind (1940) sumarían otra variante: la saturación, la cual daría riqueza y profundidad a los colores. Los significados también dependerían de esta característica.

Imagen MGM

Los matices y tonalidades traerían consigo un crisol de nuevas posibilidades. Actualmente, el director que maneja a la perfección estos rasgos es Wes Anderson, quien plasma este componente y los lleva de la mano con otros elementos visuales como la simetría. La historia y el desarrollo de la misma requiere de ambos, lo cual genera un estilo personal de la trama y, claro, del director.

En Fantastic Mr. Fox, el amarillo y los tonos tierra son componentes que contextualizan el entorno natural en el que se encuentran los personajes.

Por ejemplo, en la descripción de Bean, uno de los granjeros ubicados cerca de la casa de Mr. Fox, es retratado como un hombre inteligente, mordaz y peligroso. ¿Cómo se percibe? Bean se encuentra sentado apoyado en una pared roja con diferentes cornamentas. Un detalle que no hay que obviar y menos para los animales que viven cerca.

Si bien Anderson se maneja con matices de un mismo color aplicado en su discurso visual, eso no quiere decir que dicte la norma. En algunos casos, los directores también se valen de los colores complementarios para generar alto contraste. Podemos verlo, indudablemente, a lo largo de la chispeante Amélie, de Jean-Pierre Jeunet:

¿Otro ejemplo? En Enter the Void, cuya trama tiene lugar en la ciudad Tokio, los colores son brillantes y hasta chillones. Las luces de neón son resplandecientes y enceguecedoras, así como las figuras que se perciben durante el trance que experimenta Oscar luego de drogarse. Estos momentos, también sirven de contraste a la oscuridad de las calles y el de los propios personajes que conviven en su propio caos.

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A través de los colores complementarios, también queda afectado el tono general de la película. Adquiere una nueva riqueza y dimensión.

Otros usos del color

Imagen Columbia Pictures

Hablamos del color aplicado a la imagen, pero también es posible verlo en aspectos más obvios y otros, no tanto.

El color puede emplearse en el vestuario o en algunos elementos de escenografía. Lo interesante es que, en el vestuario, le da un valor de evolución y hasta de transición del personaje en la historia.

En Marie Antoinette, el personaje principal es una princesa que se acostumbra poco a poco a la opulencia de la corte francesa. Los colores pasteles más los adornos de los vestidos, conjugan lujo, extravagancia y hasta perversión.

Por otro lado, cuando el color está introducido como un elemento que puede pasar desapercibido, nos indica que ese objeto (o persona) tendrá una repercusión importante en el desarrollo de la historia y en la dirección que tomará la misma. El caso de Hero (2002) es digno de estudio puesto que el color se emplea para demostrar diferentes perspectivas de una misma historia: Una versión, contrastada con la otra hasta que se enfrentan a lo que realmente sucedió.

Toman esto y lo conjugan en un film visualmente impresionante.

Lo que nos hace sentir el color

Las sensaciones que nos puede despertar el color varían según nuestras interpretaciones y las intenciones que haya tenido el director al momento de plasmar la historia.

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El verde puede indicarnos vitalidad, pero cierta tonalidad puede significar todo lo contrario. El rojo es otro gran ejemplo. Es pasión, agresión y muerte en Irreversible, pero, con cierto matiz, también puede indicarnos amor y deseo como en In The Mood For Love.

En definitiva, el color puede regalarnos otra interpretación del film ya que es un factor que tiene peso propio. Es una característica que puede hacernos experimentar una amplia gama de emociones y sensaciones.