7 cosas que siempre me suceden cuando decido maratonear una serie

El regreso de tu serie favorita siempre es buena excusa para hacer un maratón de las temporadas anteriores. O que te quedes solo en casa (si vives con tus padres). O un día feriado. O las festividades de Navidad y Año Nuevo. O porque quieres mostrarle tu preciada joya televisiva a tu nueva pareja. O porque saliste de vacaciones. O… bueno, básicamente cualquier razón es buena para hacer un maratón de series.

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Pero las cosas no siempre salen como esperabas. Verás, cuando nos preparamos para hacer un maratón televisivo compramos palomitas y demás golosinas, sodas, preparamos los DVD o la laptop, ponemos el aire acondicionado o la calefacción en la temperatura adecuada, nos arreglamos en la cama y… esto siempre ocurre. ¡Bendita ley de Murphy!

El internet/plataforma falla

No, no creas que vemos la serie en páginas piratas, cof, cof, cof. No, ¡jamás haríamos algo así!, cof, cof, cof.

Bueno, ahora que se han ido los puristas, nosotros, los «rebeldes», hacemos maratones desde páginas piratas, bien sea viendo la serie online o descargando los episodios.

Lo cierto es que parece que el dios de la antipiratería nos persigue, porque siempre habrá un momento en el que la conexión falle (dejándote en pleno suspenso), o peor, que la plataforma elimine la serie o no tenga todos los capítulos subidos. Y, ¿saben qué? Los usuarios de Netflix también me comprenden.

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

Te spoileas sin querer

Historia personal: empecé a ver Game of Thrones cuando ya iba por la cuarta temporada y me enamoré de Tyrion de inmediato. Tenía cuidado de entrar a esta o aquella página para no recibir ningún spoiler, pero en un break puse «Tyrion best» en Youtube para volver a ver sus mejores escenas. ¿Qué vídeo sale de primero? Tyrion mata a Shae.

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¡Nooooooo!

Pues sí. Si no te spoileas por tonta (como me ocurrió a mí), algún amigo hace un comentario cuando le dices que estás viendo esa serie o entras en las redes sociales y resulta que alguien acaba de compartir una imagen impactante de esa temporada a la que todavía no llegas. ¿Por qué, Murphy? ¿Por qué?

La persona más solicitada del planeta

Imagen mtv

Básicamente has llegado a un punto en el que sientes que tienes el teléfono para mirar Facebook porque nadie te llama ni te escribe.

¿Quieres que eso cambie? Maratonea una serie. Verás cómo el teléfono empieza a sonar (o vibrar, si lo pusiste en silencio) a cada rato, y ni se te ocurra apagarlo: la llamada más importante de tu vida entrará en ese momento.

Solo un episodio más

Imagen hulu

No importa si tienes una pila de trabajo por entregar. No importa que tengas que salir a la calle a hacer diligencias. No importa que te tengas levantar mañana muy temprano y, de hecho, no importa que el mundo se esté cayendo. ¿Se acabó un episodio? ¡Uno más! ¡Solo uno!

El final de la historia eres tú a las 4 de la mañana con el monitor en la cara, los ojos de un rojo imposible y pensando a qué miembro de tu familia «matar» de mentira para librarte de ese compromiso que tenías.

Las referencias empiezan a tener sentido

¿Estás viendo una serie nueva? ¿No sientes cómo se abren las puertas del cielo cuando por fin entendiste aquella referencia de la que todos en la ofi se rieron y que no comprendiste? ¡Bienvenido a una nueva vida, hijo mío!

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Tienes un solo tema de conversación

La serie. Solo puedes hablar de eso. Escenas, teorías, momentos graciosos, personajes que amas y odias… Tus amistades empiezan a abandonarte y no te importa: tienes el internet para seguir descubriendo y compartiendo ese show.

Mueres

No literalmente, pero eventualmente tu alma parece ser pisoteada por una manada de elefantes cuando llegas al último capítulo. Si la serie ya acabó, sientes un vacío inmenso. Si quedan temporadas por venir, caes en un profundo estado de ansiedad. ¡Estúpida televisión!

Y a ti, ¿qué te pasa cuando decides maratonear una serie? ¡Compartamos el dolor para que las penas se sientan menores!