5 cosas extrañas de la saga «El Señor de los Anillos» que NO TIENEN SENTIDO

Es muy difícil encontrarle críticas a « El Señor de los Anillos». La adaptación de la saga de J.R.R. Tolkien merece sin dudas cada uno de los premios que ganó, como también los millones de fanáticos de todo el mundo que supo conquistar estreno tras estreno.

Sin embargo, estas películas están lejos de ser perfectas. Si bien hubo muchísimo esfuerzo en respetar la historia de los libros, varios elementos fueron quitados, cambiados o incluso sumados a la trama de las películas que resultan muy confusos. 

Muchos de estos «problemas» se resuelven en las versiones extendidas de la saga o leyendo los libros. Lo cierto es que aún haciendo toda esa  investigación, hay cosas que suceden en la trama de las películas que tienen muy poco sentido. Estas son algunas de ellas.

5. ¿Los elfos se teletrasportan?

Los elfos son muchos más rápidos y ágiles que los humanos, lo que se puede ver en las escenas de combate a lo largo de toda la trilogía. Sin embargo, resulta curiosa la rapidez con la que a veces esta especie cruza las enormes distancias de la Tierra Media. Esto se hace muy evidente en las últimas dos películas de la saga, donde los elfos básicamente se teletrasportan a través de todo el universo de Tolkien.

Teniendo en cuenta el énfasis que hace la primera película en demostrar las ENORMES distancias que recorren los personajes en su aventura, resulta bastante poco realista ver cómo los elfos aparecen justo en todas las batallas en las que los necesitan.

4. Los hobbits nunca engordan

Seamos realistas: si hay algo que pone en peligro a Merry y Pippin durante la trilogía de «El señor de los anillos» no son las hordas de orcos o la ira de Saurón: es un futuro de obesidad mórbida, colesterol y diabetes.

Los hobbits consumen una cantidad demencial de alimentos a lo largo de toda la trilogía. Pippin en particular, come pan de Lembas, que puede llenar el estómago de un hombre adulto con tan solo un mordisco. La ingesta desmedida llega a tal punto que se convierte en una especie de running gag a lo largo de toda la saga.

Si bien uno podría argumentar que estas criaturas tienen un metabolismo extremadamente veloz, lo cierto es que no hay explicación que justifique la flacura de Pippin y Merry durante toda la trilogía.

3. ¿Qué pasó con los siete enanos que recibieron el anillo de Sauron?

El poema del anillo es uno de los fragmentos más importantes de toda la saga, en el que se explica el destino de los 20 anillos de Sauron: 3 para los elfos, 7 para los enanos, 9 para los hombres y el anillo único, a través del cual se gobernaría a los demás anillos.

Mientras que en las películas se intenta explicar lo que sucedió con los portadores élficos y humanos, los enanos son prácticamente olvidados. El único representante que tiene una presencia más o menos constante a lo largo de toda la trilogía es Glimi.

Si bien esta pregunta se puede resolver fácilmente mediante internet (recordemos que la mayoría de los enanos fueron masacrados en la minas de Moria por los Orcos o murieron en batalla) es imposible saber a ciencia cierta a través de las películas cuál fue el destino de los enanos que recibieron los anillos. ¿Qué razones habrá detrás de esto?

2. La primera impresión de los Nazgul es bastante pobre

Los jinetes negros están en el altar de los villanos más aterradores del cine. Su presencia, tan enigmática como escalofriante, sería capaz de despertar las peores pesadillas en uno. Sin embargo, en sus primeras apariciones «los nueve» no dejan la mejor impresión.

En « La Comunidad del Anillo», los Nazgul consiguen atrapar a Frodo y el resto de los hobbits. Sin embargo, los mismos son detenidos por Aragorn, que usa nada más que su espada y una antorcha para ahuyentarlos. Si bien Aragorn es un gran luchador, los jinetes no hacen más que atacar a nuestro héroe por turnos antes de huir humillados de la contienda.

1. ¿Por qué Gandalf no usa sus poderes?

Gandalf es, por lejos, uno de los personajes más poderosos de la Tierra Media. Al final de la trilogía, es casi un Dios gracias al poder y la cantidad de magia que tiene a su disposición. Sin embargo, en la mayoría de las batallas, Gandalf inexplicablemente no hace uso de sus habilidades.

En las mismas, podemos ver a nuestro héroe simplemente portando su espada en medio del campo de batalla, pero nunca haciendo gala de sus poderes. Si bien un podría argumentar que esto es intencional ya que la idea es hacer de Gandalf un humilde pero astuto titiritero que actúa en las sombras, lo cierto es que podría haber demostrado un poco más de poder en esas escenas tan determinantes.

¡Es tu turno!: ¿Cuáles son las cosas de la saga a las que no les encuentras explicación?

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