Vinos caseros o artesanales

Lo primero que hay que hacer es moler la uva, esto lo podemos hacer con una moledora, o simplemente pisándola.

Después de que ya tenemos la uva molida, tenemos que volcar el contenido en un tanque metálico que esté abierto en la parte de arriba.

Después de esto, introducimos una manguera y un palito en una de sus extremidades, hasta que el palito toque el fondo del tanque, y con ésta forma se va a ir pasando el líquido del tanque a un balde, o a muchos baldes según la cantidad de vino que tengamos.

Seguidamente después de tener el líquido en los baldes, lo tenemos que pasar a damajuanas de 20 a 25 litros. Ésta damajuana tiene que estar tapada con un corcho, pero éste tiene que tener un orificio en el medio para que así pueda pasar un tubito de plástico transparente. Éste tubito no tiene que llegar a tener contacto con el líquido que está en la damajuana. Así es como se va a producir la fermentación de nuestros vinos caseros, ya que la otra punta del tubito tiene que estar adentro de un baso con agua, y en esta ocasión si tiene que tener contacto entre ellos; y ahí veremos que la fermentación produce burbujas. Durante 30 días tenemos que dejar esto así como está, que haga su proceso de fermentación.

Después de que pasan los 30 días, sacamos el corcho de la damajuana y pasamos el líquido a otra damajuana. Ésta segunda damajuana la tenemos que dejar fermentar 30 días más.

Luego, hacemos exactamente lo mismo en una tercera damajuana.

Después de hacer esto, le colocamos un corcho a la/las damajuana/s, pero esta vez sin ningún orificio en el medio sino que solamente tiene que quedar un poco flojo con respecto a la damajuana; y así dejarlos otros 30 días más.

Después de terminada esta etapa, le sacamos los corchos a las damajuanas y le ponemos un globo en la boca para evitar que no entre nada de aire. Esta etapa tiene que durar entre 45 a 60 días.

Una vez terminada esta etapa, podremos sacar el globo, y empezar a pasar el vino a botellas para ir embotellándolo.

El vino que obtenemos, aproximadamente varía entre 14 y 15 grados de graduación alcohólica.

En conclusión podemos decir que cada 100 kilos de uva, se extraen más o menos 65 litros de vino.

Espero les halla gustado este artículo para entender como se puede hacer un vino casero, y quien sabe, después llevarlo a la venta. Salú.

Vía| guiadelemprendedor