Se me ha ocurrido que podemos hacer hoy una torta de jengibre. Es una receta australiana muy frecuente en sus festividades, fácil de hacer y que no requiere cubierta, aunque si lo deseas te sugiero un glaseado de limón o quizás servirla acompañada de frambuesas silvestres.
Torta de jengibre

Ingredientes:
- 150 g de mantequilla sin sal
- 125 g de azúcar moreno
- 200 g de sirope
- 200 g de melaza
- 2 ½ cucharaditas de jengibre fresco (finamente picado)
- 1 ½ cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de agua tibia
- 250 ml de leche
- 2 huevos grandes
- 300 g de harina
Preparación:
Precalienta el horno a 170ºC.
En un sartén grande derrite la mantequilla con el azúcar, el sirope, la melaza, el jengibre y la canela. Remueve hasta que se suavice. Baja del fuego.
En un tazón grande combina agua y bicarbonato de sodio hasta que se disuelva. Agrega la leche y los huevos batidos. Asegúrate de mezclar uniformemente.
Ahora incorpora esta mezcla en la mantequilla y continúa removiendo. Añade la harina cernida y mezcla bien. Coloca en un molde para torta y hornea durante 45 minutos.

Retira del horno, deja refrescar y luego desmolda con cuidado. Sirve caliente o frío, a preferencia.
El aroma de esta torta de jengibre es muy agradable e inundará los olfatos de cada comensal abriendo su apetito inmediatamente. Para quienes gustan de los dulces, esta receta es sencillamente una delicia. ¡No dejen de prepararla!









