Sabrosa sopa de jamón y papa

Aunque son furor en el invierno, cada vez mayor cantidad de personas optan por consumir sopas también en verano, sobre todo cuando las mismas aseguran sabor y calorías para pasar algunas noches frescas por demás. En este caso, entonces, no podemos dejar de recomendar esta exquisita sopa de jamón y papa, ideal para que deleites a los chicos de la familia, o por qué no también, a las visitas más numerosas.

Ingredientes:

• 3 ½ tazas de papas peladas y cortadas en cubitos
• 1/3 taza de apio cortado en cubitos
• 1/3 taza de cebolla finamente picada
• 3/4 taza jamón picado cocido
• 3 1/4 tazas de agua
• 2 cucharadas de caldo de pollo granulado
• ½ cucharada de sal, al gusto
• 1 cucharadita de pimienta blanca o negra, o al gusto
• 5 cucharadas de mantequilla
• 5 cucharadas de harina para todo uso
• 2 tazas de leche

Preparación:

Toma una fuente y combina en ella las papas, el apio, la cebolla, el jamón y el agua, poniendo todo en el fuego hasta que el agua comience a ebullir, y pasando entonces a fuego medio la preparación hasta que las papas comiencen a ponerse tiernas. Se trata de un procedimiento que debería llevarte alrededor de 10 o 15 minutos al menos.

Cuando esté listo, igualmente, no olvides agregar en la misma olla el caldo de pollo, la sal y la pimienta, además de otras especias que sean del gusto propio, o de los comensales.

En una cacerola aparte, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo, siempre con cuidado de que no se queme, y a continuación, bate la harina con un tenedor, sin dejar de cocinar, revolviendo constantemente hasta que espese, por espacio cercano a un minuto.

Lentamente comienza a agitar la leche, para evitar que se formen los clásicos grumos. Finalmente, continúa revolviendo a fuego medio-bajo hasta que espese, por espacio cercano a los cinco minutos.

Revuelve la mezcla de leche en la olla, y cocina la sopa hasta que esté caliente, sirviendo de inmediato.

Puedes acompañar esta sopa de jamón y papa con queso rallado, agregando queso cremoso durante la preparación. También puede ser una perfecta entrada, en porciones pequeñas, antes de comer carnes.

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