No deberías colocar rodajas de limón en tus bebidas, y esta es la razón...

¡Nunca más volveré a hacerlo!

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No sé cuál será la razón, pero a muchos de nosotros nos pasa que cuando pedimos algo de beber en un restaurante o bar, no podemos no tener una rodaja de limón en nuestro vaso

Tal vez sea porque le otorga un sabor más fresco a lo que sea que tomemos, pero la realidad es que no es tan bueno como parece. 

A continuación te contamos las razones por las que una rodaja de limón en tu bebida no es recomendable

La próxima vez lo pensaría dos veces

Imagen Shutterstock

La razón principal por la que no deberíamos colocar rodajas de limón en la bebida es porque su cáscara es algo que se encuentra realmente sucio. Tan solo imagina por todos los lugares por los que habrá pasado ese limón antes de que el bartender lo colocara en tu vaso... Desagradable, ¿no?

Así que tal vez lo mejor sería evitar tener una mera rebanada de limón en nuestro vaso, que cumple más una función decorativa que otra cosa. 

Se han realizado varios estudios sobre este tema. Uno de ellos, publicado en el  Journal of Environmental Health, demostró que dentro de las rodajas de 76 limones que les colocaron en 21 restaurantes, el 70% de ellas produjo algún crecimiento microbiano

"Los clientes del restaurante deben ser conscientes de que las rodajes de limón añadido a las bebidas pueden incluir microbios potencialmente patógenos".

Las rodajas de limón que vemos en los vasos están en constante manipulación en los bares, se las corta, se las coloca en un recipiente y luego de un lapso de tiempo se las toma para ponerlas en las bebidas. Es evidente que son muy propensas a contaminarse durante ese proceso. 

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La mejor manera de evitar este contacto pero continuar incluyendo el limón en nuestra bebida, es simplemente exprimiendo su jugo sobre ella. De esa forma nos ahorramos algunos de los posibles problemas que tener una rodaja en el vaso nos podría tener.

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Otros estudios han demostrado que hasta se extrajeron restos de heces humanas de las pruebas en las cáscaras de los limones, por lo que yo en tu lugar prestaría un poco más de atención a partir de ahora. 

Está más que claro que la cáscara de un limón no es la única ni la más grave de las razones por las que podemos estar en contacto con microbios y bacterias, pero tampoco podemos vivir en una burbuja privándonos de todo para evitarlo. Solo es cuestión de tener un poco más de cuidado y de mantener la higiene en la cocina. 

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