El consumo de carne de cerdo (o chancho como es conocido en los Andes) es muy común en la región Sierra del Ecuador desde que fue introducido por la colonia española. Así, existen muchos platos típicos con este tipo de carne en armoniosa combinación con productos andinos como el maíz y la papa, siendo los más populares: la fritada, el hornado y el mote con chicharrón.
Chuletas de cerdo a la piña

Esta receta de chuletas de cerdo a la piña es una variante original para su consumo y llega hasta mí de la mano de una amiga ecuatoriana, Madelaine. Este es su consejo gastronómico para los amigos y amigas de ElGranChef.
Ingredientes:
- 4 mandarinas (para hacer jugo)
- 8 chuletas de cerdo
- Salsa de soja (5 o 6 cucharadas soperas)
- Una lata de piña en almíbar (8 rodajas)
- Mostaza, sal y pimienta al gusto
- Mantequilla
Preparación:
La carne de cerdo al cocinarse tiende a quedar un poco reseca así que vamos a macerarla previamente para obtener un filete jugoso y de delicioso sabor.
De este modo, en un recipiente de plástico que tenga tapadera (esto es importante a la hora de agitar nuestras chuletas maceradas y que no se nos derrame el contenido), introducimos el cerdo con el jugo de mandarinas, la salsa de soja, la mostaza, la pimienta y la sal. Entonces cerramos el recipiente, lo agitamos con vigor y dejamos reposar su contenido por al menos cuatro horas.
Una vez se cumpla este espacio de tiempo y tras asegurarnos que toda la carne ha podido absorber el líquido (con un par de vueltas al recipiente bastará), procedemos a precalentar el horno a 200°C durante unos 10 minutos y a preparar con mantequilla la bandeja que hemos decidido emplear.
A continuación, distribuimos las chuletas de chancho sobre la misma sin que se queden superpuestas y les damos un pequeño toque de mantequilla para que cocinen mejor. El cerdo debe estar en el horno por 40 minutos a 200°C y unos diez minutos más a 300°C para que se dore superficialmente. ¡Conviene vigilarlo de tanto en tanto para que ni se quede crudo ni se queme! Además si observamos que la carne se está secando en exceso, le adicionamos un poquito del almíbar de la piña.
Por último, para servir, colocamos una rodaja de piña sobre cada chuleta. La mezcla de la acidez de la fruta con el chancho es exquisita.
Para acompañar estas chuletas de chancho a la piña podemos guisar aparte unas papas, un poco de verdura o preparar un poco de arroz colorado, como llaman en Ecuador al arroz pintado con achiote (colorante alimentario). Y así tenemos una receta casera y al tiempo muy exótica para sorprender a nuestros comensales de hoy. ¡Gracias Madelaine!

