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¿Qué debes revisar en tu carro después de una tormenta invernal?
Si vives en una zona azotada por una tormenta invernal, presta especial atención a estos elementos de tu carro, tanto para proteger a tu familia como para evitar reparaciones cuantiosas.
Aunque parezca una tarea tediosa, tras una tormenta invernal, es sumamente importante que retires la nieve y el hielo acumulado en tu carro lo antes posible y que además te asegures de que sus componentes estén limpios y funcionando adecuadamente.
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Los beneficios son grandes: proteges a tu familia, evitas reparaciones cuantiosas, mantienes el valor de reventa y eludes cualquier posibilidad de discusión con otros conductores porque la nieve que llevabas en tu carro de alguna manera terminó sobre sus vehículos.
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Así que, una vez pase lo peor de la tormenta, presta especial atención a los siguientes elementos.
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Carrocería
Aunque es poco probable que la carrocería del carro se abolle por el peso de la nieve, los daños que esta puede ocasionarle siguen siendo serios. De hecho, la nieve no es en sí la culpable de todos los males, sino más bien la sal y otros productos químicos que se encuentran en las calles.
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Estas sustancias pueden provocar que la pintura pierda su brillo y, peor aún, que la carrocería se corroa rápidamente. Por tal razón, es importante que tras una tormenta de nieve, tengas entre tus prioridades llevar el auto a un centro de lavado para darle el debido cuidado.
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Batería
La batería de un carro puede agotarse cuando permanece estacionado durante períodos prolongados de tiempo. Sin embargo, las probabilidades aumentan si este estuvo expuesto a temperaturas bajo cero como sucede durante una tormenta invernal.
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Una vez tengas acceso al habitáculo, trata de encender el auto y si arranca deja que el motor cargue la batería durante unos minutos. Toma en cuenta que si ya pasaron dos o tres años desde que la batería fue instalada, lo mejor es que la reemplaces por una nueva. Así incluso podrás evitar futuros contratiempos.
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Frenos
Los agentes químicos que se filtran en la nieve también pueden pasarle factura al sistema de frenos, obstaculizando seriamente su funcionamiento. Desde provocar fugas de líquido de frenos hasta oxidar la superficie de las pastillas, estos daños pueden poner en riesgo tu seguridad y la de los tuyos.
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¿Cómo saber si los frenos de tu carro están oxidados? Sencillo, estos emiten un chillido muy incómodo al conducir, incluso notable cuando llevas los vidrios arriba, y su desempeño disminuye. Si este es el caso, lleva tu carro al taller para que un mecánico los revise a fondo.
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Tubo de escape
La función principal de un tubo de escape es evitar que los gases se acumulen en el motor o entren al habitáculo. Si este se encuentra bloqueado por la nieve, existe el riesgo de que el motor deje de funcionar adecuadamente, pero peor aún, que los pasajeros se intoxiquen por el monóxido de carbono.
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No importa que sea la tormenta invernal más grande de la década o si solo se trata de una nevada rápida, siempre asegurate de que el tubo de escape esté limpio. Los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables a los efectos del monóxido de carbono.
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Ruedas
Revisa los neumáticos porque con las bajas temperaturas la presión de estos disminuye. Por otro lado, la acumulación de nieve y hielo en las ruedas puede provocar que estas pierdan el equilibrio y esto con el tiempo ocasionar un desgaste prematuro de los neumáticos y amortiguadores, una peor adherencia al asfalto y un menor confort sobre la marcha.
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Por lo general, es fácil darse cuenta si las ruedas están desequilibradas, pues generan una vibración en el volante y la carrocería al superar cierta velocidad. En algunos casos hasta puede emitir un zumbido cuando se conduce a altas velocidades. Presta atención a estas señales.
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Motor
Asegúrate de que bajo el capó no haya nieve, hielo o escombros, como ramas u hojas, que puedan impedir la libre circulación del aire. De hecho, estos elementos incluso pueden llegar a dañar algunas partes móviles del motor que serían costosas de reparar.
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Una vez limpies la bahía del motor, enciéndelo y déjalo así por unos 5-10 minutos para que los fluidos, el combustible, los cables y las mangueras estén a la temperatura adecuada. Y cuando salgas, evita exigir de inicio al motor con aceleraciones agresivas o pendientes muy inclinadas.
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Parabrisas/Vidrios
Asegúrate de quitar el hielo y nieve de todos los vidrios del carro. Esto puede ser difícil, pero
por ninguna razón uses agua caliente. Un truco para evitar este problema es poner una colcha/sabana sobre el vidrio antes que llegue la tormenta. Además, asegurarse de limpiar los faros tanto delanteros como posteriores.
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