En retrospectiva: un vistazo a Iron Man, la película que comenzó todo para el MCU
¿Cómo llegó Iron Man, un superhéroe algo menor dentro del catálogo de Marvel, mucho menos popular que otros de la compañía como Spider-Man y Hulk, a convertirse en el punto de partida para todo su universo cinematográfico?
¿Cómo Robert Downey Jr. y su Tony Stark fueron el buque insignia de la franquicia, generando una suerte de sismo en la industria hollywoodense cuyas repercusiones se extienden hasta hoy, una década más tarde?
Primero un superhéroe y después todo lo demás

En la década del 90, después de que el Batman de Tim Burton abriera la brecha, muchos de los grandes estudios de Hollywood estaban a la búsqueda de un nuevo éxito basado en cómics, un gran blockbuster de superhéroes.
Universal Pictures, 20th Century Fox y New Line Cinema alternaron su interés en una película de Iron Man (proyectos por los que pasaron potenciales protagonistas como Tom Cruise y Nicolas Cage y potenciales directores tan diferentes como Quentin Tarantino y Nick Cassavetes) pero finalmente todos los intentos fracasaron.
En 2006 Marvel Studios había recuperado los derechos del personaje y estaba pensando en hacer su primera película propia, y decidieron que debía ser entonces la de Iron Man, un superhéroe que hasta ese momento nunca había tenido una versión live-action en el cine.
Pero era un personaje tan desconocido para el gran público que tuvieron que llevar a cabo una serie de focus groups para eliminar la noción de que Iron Man era un robot, y crearon además una serie de cortometrajes para ser lanzados antes de la película y familiarizar a los espectadores con el personaje (cortos producidos por Tim Miller, quien diez años después dirigiría Deadpool).
Contrataron entonces al director Jon Favreau, que había hecho las exitosas comedias Elf y Zathura: A Space Adventure, que si bien nada tenían que ver con los cómics, estaban marcadas por un tono aventurero, fantástico, divertido y juvenil.
De todas maneras, decidieron que harían una película más adulta, enfocada en la acción e inspirada sin dudas en Batman Begins y en franquicias como James Bond y RoboCop.
La idea de un universo cinematográfico tal como lo conocemos todavía no se había cruzado por la mente de nadie.
Robert Downey Jr., que estaba lentamente tratando de hacer su regreso a la primera plana de Hollywood, con su reputación un poco dañada después de varios escándalos públicos, abusos de sustancias y problemas con la ley, le pareció un buen candidato a Jon Favreau, que consideró que la película no necesariamente debía tener un actor de gran renombre o una estrella de primer nivel, ya que para él la verdadera estrella sería Iron Man, el superhéroe dentro del traje.
Por otra parte, Robert Downey Jr. definitivamente compartía con Tony Stark varios rasgos en común, al menos la parte de una notoria y polémica vida pública, cargada de puntos altos y puntos bajos. Así que aunque Marvel inicialmente se resistió a Downey Jr. como Iron Man Favreau terminó por convencerlos.
El resto, como suele decirse, es historia conocida.
Iron Man se estrenó con un enorme éxito comercial y de crítica, Robert Downey Jr. se convirtió en una estrella mucho más grande de lo que nunca había sido, y la película se tomó como modelo para crear, primero, sagas de otros superhéroes de Marvel de similares características y, más tarde, dos secuelas de Iron Man y el evento crossover que cambiaría el cine de superhéroes, The Avengers. Todo esto con Iron Man y Robert Downey Jr. como los cimientos sobre lo que todo se construyó.
Nace un universo
El modelo de Marvel, la construcción de un vasto universo cinematográfico con historias y personajes conectados y entrelazados, se convirtió en la regla, en lo que todos los grandes estudios de Hollywood ahora quieren replicar, aunque con variado éxito y repercusión.
La inminente Avengers: Infinity War obliga a mirar en retrospectiva el camino que ha recorrido el MCU ya que se ubica como un desenlace, una conclusión en dos partes —después queda Avengers 4— de esa extensa historia global.
Con motivo de esto, la revista Vanity Fair contactó a los responsables de Iron Man, el primer gran éxito de la franquicia, la que dio comienzo a todo.
«Había muchos aspectos en los que todo podía derrumbarse y quedar en la nada, comenzando por Iron Man» evaluó el productor Kevin Feige, la mente maestra detrás de la elaboración del MCU.
En Iron Man, Feige trabajó en conjunto con Avi Arad, en aquel entonces jefe de Marvel Entertainment y fundador de Marvel Studios.
Arad explicó cuál era la situación de Marvel antes de crear su propio estudio cinematográfico:
En ese momento Marvel Studios funcionaba como productora de las películas basadas en Marvel Comics (las de la saga X-Men, las Spider-Man de Sam Raimi, Daredevil y Elektra, la Hulk de Ang Lee y las primeras adaptaciones de Fantastic Four, etc.) pero no tenía control creativo sobre ellas, el que ejercía Fox o Sony dependiendo de la franquicia.
Feige reconoce que en su período como productor de Marvel entre 2000 y 2007, antes de crear sus propias películas, hubo películas que fueron muy malas, pero asegura que ellos realizaban sugerencias y los estudios no los escuchaban. Según Favreau:
Feige agrega:
Esta frustración de Kevin Feige lo llevó a comenzar a fantasear con hacer sus propias películas, sin injerencias externas.
La decisión de hacer Iron Man
Una vez que decidieron tomar el control creativo de las películas basadas en los cómics de Marvel, y crearon Marvel Studios, se enfrentaron a un primer problema, según rememoró Feige:
Tal vez el destino lo marcó, sin saberlo e involuntariamente, un fan que en la Comic-Con de 2006, cuando los creativos de Marvel se presentaron para anunciar la película de Iron Man, se le ocurrió preguntar si era posible ver en un futuro la película The Avengers.
Marvel Studios no tenía ningún plan al respecto pero esa simple idea en la mente esperanzada de un fan germinó tal vez, lentamente, en los ejecutivos de Marvel Studios, hasta pasar de ser una utopía a una realidad..
Una película independiente
El cine de superhéroes en 2008 parecía comenzar y acabarse con lo que había hecho Christopher Nolan en The Dark Knight.
Definitivamente no era una apuesta segura lo de Iron Man, una película muy diferente.
Según Jon Favreau:
Feige:
Robert Downey Jr. tenía sus dudas sobre el proyecto, como todo el mundo, pero finalmente se disiparon:
Favreau, en cierto modo, se adjudica parte del éxito de todo el MCU:
- Ver también: «12 frases que evidencian el ingenio y la ironía de Tony Stark»
Sobre la escena poscréditos y la «iniciativa Avengers»
Jon Favreau:
Kevin Feige:
Favreau:
Feige:
Favreau:
Feige:
Favreau:
Feige:
Kevin Feige, finalmente, también ofrece su consejo a aquellos que están intentando imitar el éxito del MCU haciendo sus propios universos cinematográficos:
Terminaron haciendo las dos cosas.