Felipe, quien estuvo en terapia intensiva por 30 días debido al coronavirus, se está recuperando y una de sus terapias es este baile que nos regala desde el hospital universitario Vall d'Hebron en Barcelona. Más historias positivas aquí.

El increíble hecho, aseguran los expertos, ocurre como resultado del poco tráfico de góndolas por los canales, sumado a la marea baja. Una de las cosas positivas que nos deja el coronavirus.

¿Largas esperas para poder comprar en tiempos de coronavirus? El distanciamiento social obliga a disminuir los aforos y en muchas ocasiones, eleva las esperas para poder entrar en supermercados. En este local canadiense, un doctor aprovechó ese tiempo para animar una sesión de entrenamiento improvisada en el estacionamiento.

El doctor Christian Chenay se mantiene en contacto con sus pacientes por medio del teléfono y virtualmente. Recuerda cuando se vivía la epidemia del tifus. Más información aquí.

Ante la falta de insumos de protección adecuados, Jorge Martínez usó su tiempo de confinamiento sin poder ir a la escuela para elaborar visores con una impresora 3D y los donó a personal médico del estado mexicano de Oaxaca.

El ecuatoriano Luis Quimbita se subió a lo alto de la larga escalera del camión de bomberos para acercarse a los balcones de la ciudad de Quito, pero esta vez no para rescatar a nadie, sino para alegrar con su música a los residentes confinados por el coronavirus.