Si bien manicuras y pedicuras acarrean el riesgo de contraer hongos o bacterias, rara vez el desenlace es tan extremo como en el caso de Anita House, a quien tuvieron que amputarle el dedo del pie a raíz de una infección que comenzó a los pocos días de haber ido al salón de belleza. Su historia recuerda la importancia de tomar medidas de precaución para evitar cualquier contagio.

Los hongos o infecciones en pies y manos provocados por una mala manicura o poca higiene en salones de uñas son cada vez más frecuentes en Texas, dicen cosmetólogas y también mujeres que han gastado en costosos tratamientos para sanar sus manos y pies.