No sé si será porque este año se celebran los Juegos Olímpicos, si porque lo utilizamos como método para liberar estrés y desconectarnos de las preocupaciones, pero cada vez hay más y más gente que se echa a las calles para tomar unas carreras por su ciudad o por las pistas deportivas de la misma. En muchas ciudades ya lo han denominado como la moda del running y lo que conlleva la moda de las zapatillas, los looks deportivos...

El gimnasio es uno de los pocos lugares donde podemos lucir hermosamente desarregladas sin problemas. No tenemos que preocuparnos por lucir elegantes, usar zapatos de tacón, estar maquilladas ni con un lindo peinado. ¡Allí debemos estar simples y cómodas para poner el cuerpo en movimiento, quemar calorías y transpirar!

El vestuario de la mujer siempre es muy importante. Esto implica también la ropa que las mujeres solemos utilizar para ir al gimnasio. A veces suele resultar más difícil escoger la ropa adecuada para ir al gimnasio que la ropa para ir todos los días a la oficina.

La ropa deportiva, como lo dice su nombre, es la que usamos cuando vamos a hacer algún deporte o un ejercicio físico de cualquier tipo. Se supone que debemos usarla por algunas razones. Por ejemplo, no sería muy cómodo ir a la clase de aeróbicos usando unos jeans, que no se estiran, no ajustan de la manera adecuada al cuerpo y son tan calurosos.

Una de mis diseñadoras favoritas, la británica Stella McCartney, será la supervisora de los diseños para la ropa de los atletas en el equipo británico de las Olimpiadas en Londres el próximo 2010, según lo que se ha anunciado el pasado Miércoles.

Cuando se acercan las tendencias para la próxima temporada, generalmente imaginamos que se trata de una nueva colección de zapatos con taco, vestidos de fiesta, ropa para salir y accesorios originales y glamorosos. Pero esta vez lo que se impone no es la ropa para ocasiones especiales, sino aquella que usamos todos los días por su comodidad y sencillez.