Todos los masajes orientales buscan la sanación tanto mental como física del individuo. El masaje se administra siempre con ese objetivo en mente, y algunos hacen énfasis explícito en la circulación energética a lo largo del organismo (con el Shiatsu como exponente principal de ello). Sin embargo, los masajes de Oriente emplean técnicas muy diferentes entre sí dependiendo del tipo de masaje del que estemos hablando, y el masaje tailandés es muy peculiar en este sentido.

El masaje tradicional tailandés proviene de la medicina Ayurvedica y del yoga. Es un masaje terapéutico que se transmite de maestro a discípulo desde hace más de 2.500 años. También esta relacionado con la medicina tradicional china. Se integran los principios de la acupuntura a los masajes, teniendo en cuenta los puntos energéticos en las zonas especificas del cuerpo.

Los masajes terapéuticos son una terapia que se emplea desde la antigüedad. Cualquier dolor o molestia en alguna parte del cuerpo hace que instintivamente nos toquemos allí. Mediante el tacto se logra cierto alivio, que no sólo actúa sobre la parte física sino que también es importante el efecto psíquico que produce.

Las técnicas de masaje corporal son, como las artes marciales, numerosas. Existen diversos tipos de masaje, los cuales muchas veces se adscriben a una filosofía, a un sistema medicinal o a objetivos concretos, tal como puede ser el caso de los masajes descontracturantes o los masajes reductores, por ejemplo. Las clases de masajes pueden diferenciarse entre sí, y a eso apuntamos en el día de hoy.

En estos días hemos introducido y presentado brevemente las características del masaje tailandés, y creo que ya es hora de ir directamente al grano mostrando algunos ejemplos de su aplicación.