Este fin de semana llegaron a los cines estadounidenses dos películas con todo para convertirse en los grandes blockbusters del verano: ambas cuentan con dos grandes estrellas de primer nivel en el rol protagónico, centran toda la trama en estos personajes, en sus aventuras y desventuras, y las dos presentan grandes escenas de acción y de combate.

La historia del héroe griego vuelve a cobrar protagonismo en la nueva película Hércules, protagonizada por Dwayne Johnson. Está basada en la novela gráfica Hércules: Las guerras de Tracia, y en vez de tomar como centro las 12 pruebas, el eje es la historia posterior a ellas.

Al igual que sucedió con muchas biopics y otros proyectos actuales en Hollywood, recientemente se armó una batalla entre películas acerca del héroe de la mitología Hércules: en este momento coexisten dos proyectos, uno dirigido por Brett Ratner y otro por Renny Harlin, ambos con un lanzamiento pactado para 2014. Mientras que MGM y Paramount Pictures aún están en proceso de casting, el proyecto de Millenium Films y Harlin ya ha encontrado un protagonista en el muy popular Kellan Lutz, dando gran ventaja al desarrollo del film.

El sueño de posiblemente cualquier cinéfilo moderno es ver a grandes estrellas de Hollywood, como Hugh Jackman, Halle Berry o Naomi Watts, haciendo bromas groseras. ¿No lo es? Pues, sin embargo, esa es la idea detrás de Película 43 (Movie 43, en inglés), un film compuesto de una gran cantidad de segmentos dirigidos por una variedad enorme de directores y protagonizados por otra tonelada de actores, todo orquestado por Peter Farrelly (una de las mitades de los Hermanos Farrelly). Hoy ya podemos disfrutar del tráiler de este ambicioso film.

Si bien esta noticia no surgió durante el período Comic-Con, 20th Century Fox decidió esperar unos días para revelar nuevos detalles acerca de la secuela de X-Men: Primera Generación (X-men: First Class en inglés).

El revuelo que causó la renuncia del productor Brett Ratner a su cargo de organizador de los Oscar y la posterior desvinculación de Eddie Murphy fue solapado rápidamente por las autoridades de la Academia. A pocas horas de la renuncia, se contrató a Brian Grazer como nuevo productor y se llamó nuevamente a Billy Crystal, el legendario presentador de la premiación, para calmar las ansiedades y tener la situación bajo control.