El 11 junio de 1962, tres reclusos de la célebre penitenciaría de la isla de Alcatraz se fugaron por los sistemas de ventilación y luego utilizaron una balsa casera hecha con impermeables. Nunca más se supo de ellos. Aunque es posible que no hayan sobrevivido a las fuertes corrientes –y a pesar del paso del tiempo–, se siguen considerando como fugitivos. Por esa razón, el U.S. Marshal Service dio a conocer hace unos días fotografías de cómo lucirían en la actualidad, con más de 90 años.