Un documento de las autoridades de Florida reveló detalles sobre el asesinato de un repartidor de Uber Eats luego de que fue a entregar comida a una casa. Por el crimen ha sido imputado Oscar Solís, identificado como un expandillero de la MS-13 que se declaró no culpable este viernes.
Nuevos detalles sobre la muerte de un repartidor de Uber Eats a manos de un expandillero: un ruido "fuerte" y hedor en la casa
Un documento de las autoridades de Florida revela más detalles sobre la muerte de Randall Cooke, quien fue a entregar una orden de comida en una casa y nunca salió de ella. Un hombre que residía con el acusado dijo haber escuchado un “ruido fuerte” y que a la mañana siguiente se fue a quedar a un hotel junto con su esposa e hijo.
Video Randall Cooke, el repartidor de Uber Eats hallado descuartizado en la casa de un presunto pandillero
Inicialmente, los investigadores dijeron que los restos de la víctima, Randall Cooke, fueron encontrados dentro de bolsas de basura y de una hielera un la residencia en Holiday, Florida, donde también se halló un recibo de compra con el nombre de Solís.
Un documento sobre la investigación obtenido por la filial local de Fox News dio más detalles sobre lo que ocurrió el día del asesinato. Incluye declaraciones del compañero de vivienda de Solís, quien se encontraba en su habitación al momento del ataque y dijo haber escuchado un “ruido fuerte”.
Además, el affidavit también describen las imágenes captadas por dos cámaras de video y en las que aparece el repartidor tocando el timbre de la vivienda y esperando que abran la puerta. A continuación esos y otros detalles.
Foto de Oscar Solis Jr. publicada por la Oficina del sheriff del condado de Pasco, Florida.
Imagen Pasco County sheriff's office via AP
Restos de sangre y “ruidos perturbadores”
De acuerdo con una declaración jurada, las autoridades dijeron que hablaron con el compañero de vivienda del acusado, quien aseguró que escuchó “ruidos perturbadores” de la habitación de Solís la noche que Cooke acudió a entregar un pedido.
Según los documentos citados por Fox News, el compañero de casa dijo a los investigadores que él y su familia se fueron a la mañana siguiente a un hotel porque se sentían incómodos.
También se detalla que, mientras las autoridades registraban la casa, encontraron sangre en la cocina, la sala, el baño y el dormitorio de Solís. Los investigadores también encontraron el anillo de bodas, la billetera y el llavero del auto de Cooke dentro de la casa.
La declaración jurada señala que el vehículo de la víctima fue abandonado a poca distancia del lugar y que en su interior había una bolsa de basura con trapos y toallas ensangrentadas, así como una tarjeta con el nombre de Solís.
“Fue un crimen espantoso”, había dicho esta semana el alguacil del condado de Pasco, Chris Nocco, a reporteros. “Lo que hizo fue diabólico", agregó.
Los videos de las cámaras de seguridad
Los investigadores también obtuvieron un video de las cámaras de seguridad de la casa, en donde se observa a Cooke llegar para hacer la entrega del pedido. Esa fue la última vez que se le vio con vida. El sheriff dijo que era la última entrega de Cooke de esa noche.
"Cuando miras el video, él está parado allí, esperando. Pero luego la cámara se apaga", señala el aguacil en los documentos. “Esta persona simplemente lo jaló y lo mató", dijo el alguacil Nocco, aunque aún no está claro qué sucedió exactamente después de esas imágenes.
Videos de otra cámara de seguridad, una que estaba ubicada en la parte trasera de la casa, dieron más pistas. En ellas aparecen dos personas sacando bolsas de pasura, que parecían ser pesadas. Las cargaban Solís y un hombre a quien el padre del acusado había contratado para que llevara a su hijo al trabajo. La declaración jurada precisó que el conductor mencionó haber percibido hedor dentro de la casa y que Solís le pidió que le ayudara a sacar la basura.
Los restos de Cooke fueron encontrados posteriormente en esas mismas bolsas de basura.
Solís violó su libertad condicional
Solís enfrenta cargos de homicidio durante un robo, no haberse registrado como criminal convicto y por violar su libertad condicional, según registros penitenciarios.
El presunto atacante fue liberado de una cárcel de Indiana en enero pasado, luego de cumplir una condena de cuatro años por agresión y robo a residencia. Hace unos meses se mudó a una casa de Florida.
En su fotografía de fichaje se le ve el rostro cubierto de tatuajes. El alguacil Nocco señaló que era miembro de la pandilla MS-13 en Indiana.
Solís, de poco más de 6 pies y 315 libras, trabajaba como guardia de seguridad en un club de desnudistas en Florida, según la declaración jurada.
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