Más de 30 niños en Molagavita, Colombia, arriesgan su vida a diario tratando de llegar a la escuela. Los pequeños deben cruzar un cable de 200 yardas de longitud, a casi 100 pies de altura, solo con la protección de unas improvisadas cuerdas que funcionan como arnés. Aunque un juzgado ordenó la construcción de un puente en la zona, un juez ordenó que era mejor capacitar a los menores para usar el cable.
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