El proceso electoral que se vivió este domingo fue catalogado por parte de la comunidad internacional como ilegítimo. Esto, junto a la represión que el gobierno ejerció contra manifestantes en el año 2018 y la detención de aspirantes presidenciales de la oposición, motivó a muchos nicaragüenses a no acudir a los puestos de votación. Mientras tanto, los simpatizantes de Ortega se mostraron eufóricos y celebraron en las calles del país.
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