19 centros geriátricos en el estado de Nueva York tienen, cada uno, por lo menos 20 personas que han fallecido en sus instalaciones. En un cementerio de Nueva Jersey se realizaban cerca de 50 funerales al día y ahora, debido a la pandemia, sobrepasan los 300 y el personal no da abasto. En Connecticut, el 40% de las más de 900 víctimas del coronavirus son ancianos y murieron en alguna residencia para personas de edad avanzada.