Una mexicana indígena residente en Canadá aspira a un cargo en el Parlamento de ese país
Lucina Monroy está decidida a convertirse en diputada y darles una voz a los mexicanos residentes en Canadá. Dice haber escogido un partido que jamás ha llevado a un diputado al Parlamento de Ontario porque quiere marcar una diferencia y no caer en lo que ella considera el vicio de los viejos partidos. Casada con un polaco y madre de cuatro hijos, tiene el apoyo de su familia y la comunidad.
Una mexicana indígena residente en Canadá aspira a un cargo en el Parlamento de ese país
Lucina Monroy está decidida a convertirse en diputada y darles una voz a los mexicanos residentes en Canadá. Dice haber escogido un partido que jamás ha llevado a un diputado al Parlamento de Ontario porque quiere marcar una diferencia y no caer en lo que ella considera el vicio de los viejos partidos. Casada con un polaco y madre de cuatro hijos, tiene el apoyo de su familia y la comunidad.