Después de varias semanas sin trabajo, un grupo de constructores retornó a sus actividades laborales tratando de respetar las nuevas normas de seguridad. Muchos de ellos jamás recibieron ayudas financieras del gobierno por ser indocumentados, a pesar de pagar impuestos. Además de usar mascarilla de manera permanente y lavarse las manos con más frecuencia, la distancia entre ellos puede ser la medida más difícil de acatar.
Más información aquí.