La inflación en Estados Unidos aumentó 6.2% en octubre respecto al año pasado, llegando a su punto más alto desde 1990. En consecuencia, el costo de ciertos alimentos, la gasolina y la vivienda ha incrementando significativamente en muchos estados, afectando la economía de los latinos. El combustible es el producto que está golpeando con más fuerza el bolsillo del consumidor, pues ha subido casi un 50% desde el 2020.
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