A partir del próximo 21 de agosto, El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ya no otorgará dicho documento en un plazo de 30 días, como se venía realizando. Además, se les ordenará preliminarmente a los jueces de inmigración ser más selectivos a la hora de conceder solicitudes de asilo y se les permitirá rechazar algunas de estas sin necesidad de una audiencia.
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