Los pequeños, que pertenecen a una misma familia, viajaban en una avioneta que el 1 de mayo se estrelló en medio de la selva en el sur de Colombia y desde ese momento no se conocía nada de su paradero. Gracias a indicios que sugerían que estaban vivos, autoridades siguieron su rastro y, tras 40 días de búsqueda, los hallaron en relativo buen estado de salud a varias millas de donde ocurrió el accidente. Ahora, serán trasladados a evaluación médica para luego reencontrarse con sus familiares.
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