Es una Navidad lejos de casa, con mucha incertidumbre y con la amenaza de la pandemia del coronavirus, pero al menos estas familias inmigrantes tuvieron un momento de esparcimiento gracias a Esther Morales, activista proinmigrante, que llegó vestida de Santa Claus para hacer la visita más especial. "Que los niños no sientan tanto lo que está pasando", señaló. El regalo más esperado sigue siendo recibir el asilo y poder entrar a EEUU.
Más información aquí.