El hecho ocurrió en pasado 30 de agosto en el condado de Brevard y en las imágenes queda en evidencia cómo en una detención rutinaria dos oficiales se ven sorprendidos por un sospechoso que sacó un arma de alto calibre y comenzó a disparar, sin importar que lo acompañaba un bebé. Debido a la violencia del sujeto, quien tenía historial de unos 40 arrestos, uno de los uniformados se vio obligado a abatirlo.
Más noticias aquí.