El enojo de los locales, de un municipio con fuerte presencia del crimen organizado, se desbordó después de que los uniformados decomisaran armamento al grupo de autodefensas de la zona y al parecer hirieran a un niño de 11 años en el operativo. Hasta el momento el Ejército de México no ha aclarado si las armas fueron regresadas ni en qué condiciones fueron liberados los soldados.