Muchas personas han decido dejar Honduras e irse indocumentadas a EEUU buscando una salida a la violencia y la pobreza. Quienes se han quedado ahora dicen que se les ha incrementado el trabajo, principalmente en el campo. Se estima que la mayoría de los migrantes son hombres entre 17 y 30 años, que se van detrás de nuevas oportunidades y empleos. Parte de estos hondureños permanecen en México esperando respuesta a su solicitud de asilo.
Ver más noticias aquí.