La estructura se mantuvo cerrada por una semana, ocasionando pérdidas económicas de casi medio millón de dólares diarios debido a la importancia de este trayecto para el comercio entre las ciudades de Del Río y Acuña. Todos los inmigrantes que se encontraban en la parte baja del puente, que en su mayoría eran haitianos, ya fueron desalojados.
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