El Departamento de Asuntos de Veteranos, al igual que los estados de Nueva York y California, anunciaron que exigirán la vacuna o frecuentes pruebas a sus empleados federales en las que indiquen que no están contagiados de covid-19. Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional exige a sus empleados el uso de mascarillas en el interior de sus oficinas. Según el gobierno federal, 100 millones de estadounidenses son elegibles para la vacuna pero no se la han puesto. Estudios revelan que los vacunados son siete veces menos propensos a contagiarse con la variante Delta.
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