Ante el aumento de reportes de personas que han sido drogadas y violentadas tras salir a disfrutar durante la noche en West Hollywood, las autoridades han comenzado a distribuir pruebas que permiten detectar si una bebida ha sido alterada con drogas. Hernán Molina, vocero de la ciudad, asegura que han invertido 15,000 dólares en la compra de 2,500 pruebas que la comunidad puede encontrar en los establecimientos. Dueños de negocios han manifestado su apoyo ante esta iniciativa.
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