En 1998, Moisés Padilla, exmiembro de La Luz del Mundo, denunció que el líder de la iglesia en ese momento, Samuel Joaquín Flores, padre de Naasón Joaquín García, era el culpable de las 69 puñaladas que varios desconocidos le propinaron. La investigación se tomó como un intento de homicidio que nunca llegó a tribunales. Una de las víctimas dice que en tiempos de Naasón las denuncias en México no prosperaron debido a su poder político.
Sigue aquí nuestra cobertura sobre la sentencia a Naasón Joaquín García.