De acuerdo con The Washington Post, ante la escasez y retrasos en la producción de carros nuevos, algunos concesionarios están vendiendo el poco inventario que tienen con precios muy por encima del valor sugerido por el fabricante. De hecho, la firma de investigación Edmunds reveló que en enero de 2022 más del 80% de los compradores se vieron obligados a pagar muchos dólares de más por adquirir autos.
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