Decenas de agentes migratorios se movilizaron por toda la frontera y la rivera del Río Suichiate para evitar el paso del numeroso grupo de personas que intentaban cruzar ambos países en dirección a EEUU. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador afirmó que la emergencia del coronavirus ayudó a disolver la caravana y las autoridades hondureñas reportaron que cerca de 1,000 de migrantes fueron retornados en las últimas horas.
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