El general Salvador Cienfuegos es el primer militar de alto rango que apoya la legalización de estos sembradíos para la elaboración de morfina. Argumenta que los campesinos harán negocio con el gobierno y no con el crimen organizado, lo cual podría disminuir la violencia en el país azteca, hipótesis que no comparten algunos expertos en temas de seguridad y que se muestran en contra de la propuesta.