A tres meses de la tragedia en Tláhuac, donde la Línea 12 del metro elevado colapsó dejando 26 muertos y un centenar de heridos, algunas víctimas se niegan a aceptar dinero por sus familiares. Tal es el caso de Marisol Tapia, cuyo hijo de 12 años murió en la tragedia y quien no quiere recibir los 96,000 dólares que le ofrecen. "Qué estén en la cárcel los responsables", dijo Adriana Galán, que no puede caminar debido al accidente.
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