Las bombas fueron puestas en las sedes de los partidos Demócrata y Republicano el pasado 5 de enero, un día antes de la toma violenta al Capitolio por parte de seguidores de Trump. Mientras tanto, algunos piden que se expulse del Congreso a la legisladora republicana por Georgia, Marjorie Greene, por reproducir teorías conspirativas del grupo QAnon y por su retórica antisemita y racista.
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