Los oficiales Suzanne Gowdie, Rafael Rosario y Troy Campbell se refirieron al caso de George Floyd y los tres concuerdan en haber sentido “rabia e impotencia” frente a la situación. Afirman que han sido víctimas de discriminación en sus vidas y creen que abolir los departamentos de policía no es una opción porque “en toda comunidad se necesita de alguien que defienda al más indefenso”, argumentan. Finalmente, dicen que acabar con el racismo es difícil, pero se puede intentar.
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