Este viernes vence el plazo en Nueva York para que los trabajadores de la salud "a domicilio" estén vacunados y puedan continuar brindando sus servicios. Aquellos que no se inoculen perderán el empleo, lo que podría ocasionar escasez de personal en esta labor, ya que solo 7 de cada 10 de estos trabajadores se encuentran vacunados.
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